jueves, 26 de mayo de 2011

Cuando la hora mata*

No me gustan, ningún reloj
Cuando estoy en un lugar con horario, que sé que no puedo salir, hasta tal hora, o hay que esperar hasta tal hora y que no hay mas distracciones que las que me creo mentalmente, es terrible!

- Esperando en el médico: La espera es interminable, se supone que cada paciente tiene 15 min. eso la mayoría de las veces no es así, uno siempre debe esperar más. Cuando tengo hora me voy como si fuera a un viaje en bus a la playa, con un buen libro, una revista, una crokera, ayer tenía hora y efectivamente espere más de 30min para que me atendieran, pero avance harto con mi tejido!

- En la oficina: Mi pega es entretenida, por suerte no voy cada día con un peso a trabajar, pero claro que de repente se me cruza el reloj y después de eso lo miro 5 veces más en 20 min, obviamente los minutos avanzan igual, pero yo me pongo nerviosa. Es una tontera quizás, pero a mi me afecta. Y a la chica de la película Cashback también!


El hecho de no poder salir por un rato, de que todo sea tan predecible, a veces puede convertirse en algo no tan grato.
Y me molesta un poco (obviamente no pasa en todas las empresas, ni menos de moda) que no pueda asistir a seminarios, charlas, o cosas importantes que aporten a mi pega, porque los jefes no lo crean pertinente... plop!

En fin así es la cosa no mas, mi déficit atencional me colapsa, aparte de tomar gamalate, flores de bach, aguas de melissa y otras cosas tome esta opción...

Tapar el reloj con un post it!

lunes, 23 de mayo de 2011

Zoológico en el cerro

Confusión

El día sábado, para mi, generalmente es descanso, el domingo también, a diferencia que el sábado me gusta salir, ir a museos, galpones de antigüedades, conocer un nuevo lugar para comer, entre otras cosas, los sábado y domingos, en general no me gusta ir donde familiares, me gusta más estar sola y tranquila.

En fin este sábado como muchos otros, tenía ganas de volver al zoológico, después de muchooos años de no ir, al que se encuentra allá al final de bellavista en las faldas de un "cerro" muy cercano al centro de Santiago.


Es complejo, ya que mis ganas se centraban principalmente en recordar cómo era, o encontrarme con un lugar al que iba con gente que ya no está.
También ver como habían cambiado las proporciones con respecto a mi tamaño, ya no mido 1,20 mt...

Y así fue como el sábado a eso de las 15.00 partí al zoológico, bien acompañada de Lenko. Estaba repleto, muuchísimos niños con sus padres. Y ahí estaba, en el lugar de la elefanta Fresia, otra y otro elefantes, y ahí me dio una pequeña angustia, sabía que me iba a
pasar, aún así quise ponerme a prueba.


Me pasaron 2 cosas, dos dudosas...

1. Nostalgia y tratar de recordar como era todo cuando niña, lo recuerdo seguido, también seguido me da nostalgia cuando miro hacia atrás en el tiempo.

2. No me gusto decididamente, ver animales en tan pocos metros dando vueltas repetitivas y haciendo lo mismo durante mucho rato, eso me angustio de sobre manera.


Volviendo al punto 2, el zorro que se encuentra cerca del elefante, me mato, subía y bajaba una escalera que tenía al fondo de su seudo hogar.
Me imagine a los locos, en los loqueros, encerrados sin poder ir a ningún lado, con una rutina bastante abrumadora, y eso que estos animales viven en espacios mucho mas pequeños viendo las proporciones.

Es sencillamente terrible, yo aporte, pague $3.000 para ver animales encerrados siendo "molestados"por otros animales con mas espacio y libertad.


Ahora me pregunto cual es la función de los zoológicos, en teoría pueden servir para hacer estudios científicos, también centros de crianza para animales en extinción, y por supuesto el valor agregado, "aprovechemos", netamente entretención y "educación".


Surgen demasiadas preguntas y ganas de hacer algo, pero de que forma, ahora me dan ganas de interiorizarme y saber que hacen en los zoológicos aparte de dar espectáculos.


Por lo menos yo me siento encerrada en un lugar de 3x5 (mi oficina), y tengo derecho de salir almorzar y llegar a mi depa. No me quiero ni imaginar que sentirán ellos en un lugar encerrados 365 días, sin poder ver nada más que el cielo y la cara de monos viéndolos.

martes, 3 de mayo de 2011

Vuelta después de tiempos diferentes

Porque hace más de un año que no pasaba por acá



“Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria.

A establecer relaciones ordinarias.

Necesito el éxtasis.

Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo.

No me adaptaré de mi mundo. Me adapto a mí misma”

Anaïs Nin...*Me sumo